Festival Internacional de Educación para la Vida 2010

El Festival Internacional de Educación para la Vida, es la cita anual dónde locos y locas del mundo nos reunimos para intercambiar sueños, preguntas y descubrimientos. Este año llegamos de Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Argentina, Belgica, Austría y México. Todos y todas con una sóla intención: zurcir la esperanza. El Colectivo No´j y Angeles Rodriguez al frente nos convoca cada año y los afortunados participantes, siempre recibimos mucho más de lo esperado.

Gracias Colectivo No´j, gracias Angeles y Querubines, gracias Xela Hu.

¡Nos veremos el próximo año!

Antes de llegar a Quetzaltenango, fiesta de amigos y amigas en casa de Maruca Hernández. Argentina, España y México al rededor de una guitarra intercambiando sueños por un mundo más justo y humano, un poquito más alegre,

Antes que nada, hay que pedir permino

Naguales Elementos para la ceremonia



Doña Cecilia y don Carlos guías espirituales mayas.

Ella Mam, él, Quiché.

¡Campeche en Quetzaltenango Guatemala!

Los anfitriones: Angeles Rodríguez, representando al Colectivo No´j, Manuel Lladó del Consejo Estatal de Población del estado de Campeche y el Consul de México en Xela.

Apolonio Mondragón y la de la voz tuvimos un "palomazo": los músicos y bailarines tuvieron problemas en la carretera y llegaron agotados y con la ropa mojada. Como quiera la libramos entre todos, pero al día siguiente tuvieron la oportunidad de manifestar su talento y encantaron al publico quetzalteco.

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El taller de este año fue: "Croando a ritmo de rap". Después de todos esos meses recorriendo más de 60 secundaria y bachilleratos, deseaba compartir con los docentes algunos ejercicios para construir puentes. A final de cuentas, algunos jovencitos se colaron y el mensaje final fue: la inclusión.

Nuestro querido Jimmy Yañez de Venezuela, especialista de altos vuelos, tuvo su taller de museografía dentro del Festival; y con alumnos de Nicaragua, El Salvador y Guatemala, hicimos la entrega formal de una maravillosa colección de fotografías de trajes típicos al Museo de bordados de la ciudad de Quetzaltenango. Me siento muy honrada.

Doña Cecilia, es la presidenta de la unión de comadronas tradicionales. Fue una experiencia maravillosa. ¡Qué mujeres! Las invité a acompañar a las futuras madres en su proceso de parir nueva vida con un espíritu de esperanza; en revalorar sus raíces. Las invité a reflexionar con ellas sobre la importancia de elegir el nombre de las niñas y los niños; los nombres nos representan.

Alka Zelzer o rayo vac... terminan complicando las cosas. ¿O no?

Chayito nos invitó a Erika y a mi a una aldea del municipio de Momos. Ella va cada mes a trabajar con las familias. Arrullos, rondas, canciones, la invitación a dar más abrazos, a platicar y fortalecer la identidad, fueron parte de mis cosquillas al corazón. Las medias sonrisas se transformaron en risas y la juventud afloró en los rostros de esas mujeres envejecidas a fuerza de parir sin límites, vidas consumidas en la generosidad sin medida del trabajo diario. Su generosa respuesta fue cantarnos en maya quiché.

Chayito, Rosario Morales, una mujer Ave Felix, transforma los problemas en retos, las carencias en abundancia de amor. Su hijo Luis y familia, Genesis la mayor de las nietas... mi familia en Xela.

Ranas y rana en Jaguar. (mi nagual) De regreso a San Cristobal de las Casas

Mi tocayita Margarita es la que me surte de hipiles chiapanecos en su puesto frente a Santo Domingo. Mujer inteligentes, trabajadora, atrevida, luchadora.

El Fogón de Jovel, es mi restaurat favorito de San Cristobal de las Casas desde hace muchos años. Me llamaba la atención la creatividad al describir los platillos del menú, la calidad de los alimentos, los detalles del sitio. La sorpresa fue conocer a sus dueños: una pareja maravillosa, inquieta y curiosa que sigue buceando en la vida para responderse preguntas, hoy con el museo del jade, en proceso el museo del chocolate... y, guau... super guau... me invitaron la taza de chocolate más deliciosa que jamás había probado. Me encantará seguirlos de cerca.

¡Sabiduría popular!

Las paredes de San Cristobal de las Casas, Chiapas.... ¡hablan!