lunes, 4 de mayo de 2009

Ni una más...


¿Dónde comienza esta historia de dolor entre los hombres y las mujeres? La violencia, sin fronteras, se multiplica. ¿Cuántas son las muertas de Juaréz? ¿Y las de Oaxaca, las de Chiapas, las del Estado de México... las mujeres de mi tierra natal, Yucatán? ¿Las de tántos países que aun hoy en día viven el mal trato físico, emocional, psicológico... impunemente? ¿Por dónde se comienza? Quizás hablando más de ello, reconocernos personas que merecemos respeto, denunciando el abuso, educando a los hijos e hijas en equidad de género.
Ese "atiende a tu hermano...", es cortarle las alas, hacerlo debil, fragilidad que tendrá que esconder detras del grito, el manotazo. Cuando tengo oportunidad, les digo a los padres de familia: "Tenemos que enseñar a nuestro hijo a atenderse, para que no se tenga que casar, a nuestra niña a mantenerse, para que no se tenga que casar, que nadie se tenga que casar, que el que lo haga es porque encontró un complice con quien compartir la vida".
Estas son algunas reflexiones en voz alta... y tu ¿qué piensas?