martes, 4 de septiembre de 2012

Cosquillas al corazón de septiembre 2012


COSQUILLAS AL CORAZÓN

VIOLENCIA ES CONSECUENCIA

Margarita Robleda Moguel

Durante el VIII Festival Internacional de Educación para la Vida, realizado en agosto en Quetzaltenango, Guatemala, tuvimos la Caminata por la Vida por las calles de la ciudad. El objetivo: compartir con la ciudadanía los frutos del festival: la alegría, la creatividad, la búsqueda de la justicia, el cuidado del Medio Ambiente, la solidaridad y el orgullo de las raíces, entre otros. Mi participación consistía en decirle a las personas que se asomaban por las puertas de oficinas y comercios: “Más abrazos, menos balazos. ¿Quiere uno?”. Nadie me dijo que no, pero muchos no sabían cómo hacerlo; todos terminaban agradeciéndolo y muchos hasta me despedían con bendiciones.

La violencia no es gratuita, es una consecuencia. La mayoría de las personas están enojadas. La presión de los medios por consumir, nos está drenando el alma. Las injusticias nos ultrajan, el silencio sobre la realidad no corroe. Por otro lado: ¿Cuándo platicamos de cosas de nosotros, de nosotras: de la vida, de los sueños, de la esperanza? ¿Cuándo nos damos tiempo para el apapacho, o amamacho, según sea el caso? Todo es presión, correr, atropellar… quejarse. ¿Cuándo, agradecer?

Nuestro país es un hervidero. La falta de claridad en cuestiones electorales provocan desazón, la desazón, enojo, el enojo… nos mete en problemas.  La economía no puede estar por encima de la justicia, las personas son más importantes que las mercancías, los sentimientos de las personas importan. La violencia es simplemente consecuencia y mientras sigamos trabajando únicamente para enfrentar lo inmediato sin tomar en cuenta lo importante… ésta crecerá. No podemos seguir festejando el 15 de septiembre “hasta atrás”, pongámonos “hasta el frente” y comprometámonos con México y el Planeta, con el bien común.

domingo, 2 de septiembre de 2012

El silencio me carcome el alma...


NO HAY QUINTO MALO
Margarita Robleda Moguel

Dicen que “no hay quinto malo…”. En este caso, lo único bueno es que nos libramos de padecer un sexto año. ¡Qué pesadilla! ¡Qué impotencia! ¡Qué indignación! Denise Dresser lo sintetiza magistralmente en su articulo: “En venta al mejor postor”: “Es secreto a voces pero difícil de comprobar. Lo que todos dicen saber pero resulta imposible de verificar”.
¿Qué nos van a informar? ¿Cuántos cientos de millones se invirtieron en “ganar” la presidencia del país en lugar de elevar la calidad de vida de los habitantes del estado?  ¿El nivel de desnutrición de los niños, de las mujeres, de los mayores? ¿La caída en la educación? ¿Cuánto de este dinero se fue en más “circo” que pan, en cuentas confusas y duplicadas? ¿Cuántas nuevas comadritas se adquirieron en el canal de las estrellas? ¿Cuántas hectáreas se repartieron? ¿El alza en los suicidios de jóvenes enfermos de desesperanza? Un hospital regional que “pudo haber sido…” ¿Cuántas primeras piedras? ¿Cuántas deudas por pagar? ¿Cuántas conciencias compradas? ¿Cuántos silencios amedrentados? ¿Cuánta tristeza de los yucatecos y yucatecas ante lo inexplicable; la frustración? ¿Cuál es el premio a nivel nacional “mercado” con nuestras carencias? ¿Qué bala se llevó nuestro tren?
Es una pena. Sí. Una verdadera pena. Pero ¿saben señoras y señores, jóvenes? La violencia es simplemente consecuencia. “Siembra vientos y cosecharas tempestades”. ¿Qué hemos aprendido? Si no lo tenemos claro seguiremos repitiendo la historia, como disco rayado, una y otra vez, hasta el final de los tiempos.