PARECE QUE FUE AYER
Margarita Robleda Moguel
“Parece que fue ayer…” canta Manzanero, con quien por cierto, compartí avión rumbo a Guayaquil Ecuador la pasada semana. Vaya, me dije al verlo, dos yucatecos, ensanchando territorios para compartir nuestra cultura.
Si, parece que fue ayer, pero no. Este año se cumplen 30 años de aquel “Mundo de Cristal” y “El mundo de Margarita y Chavita” series de televisión que se proyectaron en el canal 3 de Mérida, en 1978 y 1979 con las canciones y presencia de la de la voz.
En ese entonces, el canal local tenía todas la de ganar. No existía cable, o sea que todos los domingos, a las 9:30 de la mañana, los niños y las niñas de Mérida tenían una cita con una amiga que les mandaba besos de rana, les cantaba con su guitarra Chavita: El gusanito, El caracol, la tortuga y La ranita, entre otros. Los invitaba a hacer sus juguetes con material de desperdicio, a reconocer el trabajo de las personas, en la sección “Oficios del hombre”; a conocer su ciudad, a investigar cómo se hacían las cosas y a disfrutar la imaginación.
La respuesta generosa de los niños y las niñas me quitó el tapete: si realmente me importaban esos pequeños, tenía que importarme de qué se alimentaba su estomago, su cerebro, su corazón. No me quedó de otra, tuve que optar y desde entonces soy: CEPPE: “Cantante Esquinera y Parquera, por Elección”. Ningún producto es lo suficientemente bueno para avalarlo, ningún dinero suficiente para vender la palabra.
De cuando en cuando conozco viejos amigos que me dicen: “Crecí con tus canciones”. Historias conmovedoras, como aquella señora que me platicó, alguna vez que cante en la concha del Parque de las Américas: “Yo te veía siempre en la tele. Mi mamá se murió en esos días, pero tu me consolabas cada domingo”. O la de una enfermera que conocí en un hospital de México que me contó que sus hijos siempre me “gustaban”. Que su niña tuvo un accidente y entró en estado de coma; que su tío le compro mi disco de canciones y le dijo: “mira chiquita, aquí está el disco de Margarita y Chavita, si no despiertas, se lo doy a tu hermanito…” Y, ¡despertó!
Hace unos días acompañe a mi amiga Beatriz Castilla para cantarle a sus amiguitas que llegan del interior del estado para sus terapias. Mi sorpresa fue que al comenzar a cantar, llegaron enfermeras y personal de intendencia a decirme: “yo crecí con esas canciones”. Sus comentarios me impulsaron a festejar este 30 aniversario. Me acerqué al Director del Instituto de Cultura del Estado, Renán Guillermo y le dije: Quisiera un espacio dentro del Otoño Cultural para festejar los primeros 30 años de cantarle a los niños y a las niñas. Me gustaría un teatro pequeño para convivir con mis niños de entonces y otro día, un espacio más grande, para que me lleven a sus hijos y nietos. ¡Bienvenida! -me respondió Renán. Esta es tu casa.
Así pues, si tú eres de aquellos, corre la voz. El martes 28 de octubre, a las 8 de la noche, en el cine Mérida, nos reuniremos a recordar. Después, el domingo 1 de noviembre, en el Teatro Daniel Ayala, a las 12 del día, llévame a tus chiquitos y chiquitas, para compartir con ellos las risas que un día te hicieron cantar.
Ayúdame. ¿Tienes algún video de aquellos programas? Por favor dame una copia para compartirles la noche del martes.
Desde mi habitación de hotel de Antigua Guatemala, después de una día lleno de sorpresas con niños y maestros de estos lares, agradezco a Dios y a la vida la posibilidad de encontrarme contigo: uno o una de aquellos niños y niñas, que marcaron mi destino y le dieron sentido a mi vida.
Antigua, Guatemala
margarita_robleda@yahoo.com