NI UNA MÁS
A las desaparecidas de Cdad Juarez
Margarita Robleda
Ni una más.
El grito se me atora en la garganta,
en las entrañas;
resbala por las losas indolentes
de quienes lo permiten...
¿lo promueven?
lo protegen.
Ni una más.
El clamor de los dolientes
se esparce
como arenas en el desierto.
Ni una más.
Tenían rostro
tenían nombre,
sueños,
frustraciones.
Un llavero, un oso de peluche,
una carta arrugada y amarilla
de un amor que se fue,
A las desaparecidas de Cdad Juarez
Margarita Robleda
Ni una más.
El grito se me atora en la garganta,
en las entrañas;
resbala por las losas indolentes
de quienes lo permiten...
¿lo promueven?
lo protegen.
Ni una más.
El clamor de los dolientes
se esparce
como arenas en el desierto.
Ni una más.
Tenían rostro
tenían nombre,
sueños,
frustraciones.
Un llavero, un oso de peluche,
una carta arrugada y amarilla
de un amor que se fue,
la esperanza de un nuevo encuentro.
Ni una más.
Hoy son parte del bloque,
del paquete,
Ni una más.
Hoy son parte del bloque,
del paquete,
del grupo,
de una maldición,
de una maldición,
de una lista
en la que no podemos permitir que entre,
so pena de ser una de nosotras,
ni una más.
en la que no podemos permitir que entre,
so pena de ser una de nosotras,
ni una más.
1 comentario:
Hola!
Primero que nada, soy tu fan!; crecí con tus canciones ya que en casa mi mamá tenía de aquellos discos de acetato y cantaba: aprenderé a volar, aunque me rompa el espinazo!, y a donde podia se subía; para ver si a volar aprendía!...
Tengo 21 años, y lo recuerdo como si hubiera sido ayer;... ahora tengo un sobrino bello de 8 meses y me encantaría saber donde puedo conseguir tu música para alegrarle sus mañanas a mi enano...
Muchísimas gracias!!
Delia Mañé Rendón.
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